El interés de los mercados internacionales por las frutas tropicales está creciendo y su consumo no conoce crisis. Aunque en los últimos años los consumidores del viejo continente se han ido familiarizando con frutas exóticas como mangos y aguacates, a veces incluso cultivadas en Europa, la demanda de bananas y piñas sigue siendo alta. Esta última fruta es adecuada no solo para el consumo en fresco, sino también de forma procesada, como en rodajas en bandejas ready-to-eat.

Pero, ¿cómo es el proceso de corte y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo? Preguntamos a Virginia Cascella, directora comercial de PND, una empresa italiana especializada en la fabricación de máquinas para pelar y cortar fruta.

"Nuestra respuesta a este segmento de mercado es la nueva máquina troqueladora y descorazonadora semiautomática que se creó para cortar la piña en cilindros, rodajas, tiras o cubos, según las necesidades del cliente. Ofrecemos soluciones para las más variadas necesidades de nuestra clientela internacional, racionalizando además los recursos energéticos, ambientales y humanos", dice la directora comercial.

"Un operario carga la fruta y la máquina prácticamente hace todo el trabajo por sí misma", explica Cascella. "La máquina pela, descorazona y corta la piña. Para el producto final se puede elegir entre cilindros, rodajas, tiras y cubos. Todos los componentes de la máquina, que tiene una estructura de acero inoxidable, son fácilmente intercambiables y las partes en contacto con la fruta están certificadas para su uso en la industria alimentaria. También me gustaría destacar la fácil y rápida limpieza y mantenimiento de la máquina".

La máquina, que se completa con una cinta transportadora/elevadora del producto, según las necesidades del cliente, cuenta con dimensiones compactas. Es fácil de usar, a pesar de ser considerada una máquina industrial.

Un nuevo punto de partida
2020 representa un nuevo punto de partida para esta empresa que cumple 20 años de actividad. PND, que tiene clientes en todo el mundo, siempre ha seguido la misma metodología: escuchar al cliente, analizar el problema y desarrollar la solución más adecuada.

Los primeros países extranjeros a donde llegó la tecnología PND fueron Suiza y Polonia. Posteriormente, con perseverancia y ganas de mejorar, la empresa siempre ha ido adquiriendo nuevos pedidos y nuevos clientes, llegando hoy a estar presente en los cinco continentes.